Hermosillo, Sonora.
Claudia:
No me pregunto el porqué de esta carta pues desconozco el motivo, sabes que no me gusta este tipo de cosas que me parecen cursis. Pero me es imposible seguir callando muchas cosas que ambas sabemos y no decimos, ya sea por pena o por miedo.
Quiero decirte que tienes mi apoyo, no sé cómo demostrarlo, pero ahí está, en estos momentos tan relevantes y tan difíciles en tu vida, quizá convivir contigo misma y Cristian no sea lo más fácil de sobrellevar en estos momentos, pero aunque tu y Gaby no sean precisamente compatibles, sé también que tienes el apoyo de ella incondicionalmente.
Las cosas de la vida pasan por algo, y no queremos pensar que sea para algo malo, algo que te haga sufrir y confundirte para guiar la vida de Cristian, sé que eres muy fuerte, eres fría y trabajadora, pero quizá si abrieras más las puertas hacia tus sentimientos, todos podríamos ayudarte de una manera mas perceptible. Al final de todo aquí estamos tu familia, la que no escogimos, en la que no nos podemos equivocar. Y tienes nuestro apoyo y cariño incondicional.
El hubiera no existe, pero si no lo hubieras conocido a él, Cristian no estaría con nosotros, y es algo que le agradeceré siempre a ese hombre. Y quizá no es un mal hombre y las situaciones lo han llevado a hacer cosas y cometer errores de los que probablemente no es completamente consciente, pero no hay que pensar en una reconciliación, solo hay que pensar que las cosas están donde están, porque las circunstancias de la vida lo deciden y estamos aquí por algo. Al final que ustedes deciden si siguen con el proyecto de ser compañeros de vida o rompen esa relación, y aquí está tu familia siempre, que te defenderá con todo el peso, y te ayudará a salir adelante por tu vida.
Eres una mujer que vale mucho, que es independiente e inteligente, fuerte y siempre lucha, eres a quien he admirado desde chica, eres mi hermana mayor y siento por ti más de lo que crees, aunque crucemos muy pocas palabras a lo largo de nuestras vidas, aunque nuestra relación no este basada en la simpatía, sino en nuestros intereses en común.
Te admiro mucho y te adoro.
Tu hermanita,
Angie
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